SOBRE EL AUTOR
Brenda Martina Aguilar Líder de Diseño Creativo
El desarrollo urbano y el crecimiento de las ciudades ha creado distintos problemas en cuestiones de movilidad y transporte. El uso del automóvil se ha vuelto indispensable para moverse de un lugar a otro, lo que causa congestionamientos vehiculares, accidentes y contaminación ambiental. El diseño de las calles deja del lado al peatón y al transporte público que también es insuficiente y poco funcional.
Es común que en las familias promedio se cuente casi con un automóvil por persona, pero hay muchos casos en los que esto no es posible por cuestiones económicas, por lo que la dependencia del transporte público se vuelve esencial.
Sin embargo, los sistemas de transporte frecuentemente resultan ineficientes: los autobuses no siempre siguen las rutas establecidas, la frecuencia de los servicios es limitada y, en condiciones climáticas adversas como la lluvia, las calles inundadas generan más caos y hacen los trayectos mucho más tardados. Además, la falta de infraestructura peatonal adecuada, como banquetas y cruces peatonales, complica aún más la movilidad, exponiendo a los peatones a un entorno incómodo y potencialmente peligroso debido a la inseguridad y las altas temperaturas.
Para abordar estos desafíos, es relevante explorar dos casos análogos que presentan soluciones a este problema:
Ciudad de 15 minutos
El concepto de la Ciudad de 15 Minutos propone un modelo urbano en el que todas las necesidades diarias de los habitantes (vivienda, trabajo, educación, recreación, servicios de salud, etc.) se encuentran a una distancia de 15 minutos, ya sea caminando o utilizando el transporte público. Aunque esta idea se ha ido implementando en la zonificación de las ciudades, la dependencia del automóvil sigue siendo prevalente indicando la necesidad de una organización más eficiente en términos de movilidad.
Imágenes creadas con I.A. por Cafeína Design para este blog.
Supermanzanas, en Barcelona
Este proyecto ofrece una solución práctica mediante la reestructuración del diseño urbano basado en el trazo histórico de las manzanas de esta ciudad donde se jerarquiza y redefine el uso de las vialidades. En bloques grandes, se prioriza el tránsito de vehículos de mayor tamaño, mientras que en calles secundarias se da mayor énfasis a ciclistas y transporte público, y algunas calles se destinan exclusivamente a peatones. Esta reconfiguración no solo facilita una circulación más ordenada, sino que también contribuye a la creación de espacios públicos y recreativos sin la contaminación generada por numerosos vehículos. Además, se promueven áreas verdes cercanas a las viviendas, fortaleciendo el sentido de comunidad.
Imágenes creadas con I.A. por Cafeína Design para este blog.
En conclusión, los sistemas de transporte deberían ser más homologados y mejor conectados, al igual que ser más accesibles a la población. Las vialidades deberían ser más ordenadas con carriles dedicados a automóviles, transporte público, ciclistas y peatones. Se deben crear sistemas de captación y escurrimiento de aguas pluviales que ayuden al crecimiento de vegetación y ayuden a evitar accidentes y estancamientos. Con esto se generarán espacios públicos en las calles y banquetas con áreas verdes que ayudan a disminuir la isla de calor urbano en las ciudades.