El reto
Cuando nos fue comisionado el proyecto de Art Café, uno de los principales requisitos es que debía ser un edificio sostenible, naturalmente al reflexionar sobre lo que tradicionalmente significan las cargas que conlleva la sostenibilidad.
Como alternativa, quisimos proponer un edificio que promoviera un impacto positivo, pero que no significara una carga económica ni emocional que en ocaciones estos proyectos conllevan. Alternativamente la propuesta ofrece un espacio divertido, agradable, y estético, en el que las personas se sientan bien, integrado con la naturaleza y su contexto, y sobre todo que fuera viable económicamente.
Así le quitamos la carga negativa, y generamos una experiencia placentera, innovando con tecnologías sostenibles que además de beneficiar al medio ambiente, tengan un impacto positivo en la comunidad.


