Al ingresar se percibe un espacio lleno de colores y patrones geométricos que evocan el imaginario de los restaurantes de hamburguesas antiguas, con toques de diseño atemporal, por otro lado, los patrones geométricos circulares hacen referencia constante de la geometría circular predominante en los ingredientes que componen la hamburguesa.
Las luminarias rojas y amarillas evocan un banco tradicional de comedor vintage, sin embargo, se distorsionan en otro plano, con el propósito de iluminar y guiar al visitante por el recorrido natural del restaurante.
En el jardín exterior se reinterpretan las albercas de pelotas que se encuentran generalmente en restaurantes de comida rápida, evocando recuerdos de la infancia, la red ahora funge como proveedor de sombra, generando una perspectiva distinta para la observación y el juego con este “supermobiliario”, facilitando una experiencia lúdica, placentera y única.