Una vez aceptado el anteproyecto, se procederá al desarrollo del proyecto ejecutivo. Consta de todos los planos necesarios para la correcta realización de los diferentes trabajos relacionados con la construcción. Así como para poder gestionar el trámite de los distintos permisos requeridos para la construcción.

Estos documentos estarán basados en el diseño para la optimización de los recursos financieros del cliente, en la fácil obtención de los materiales, así como para condiciones de bajo costo en mantenimiento.

Dependiendo de la naturaleza de cada proyecto inmobiliario, se propone realizar esta fase In-house, o la colaboración con los desarrolladores, o con un despacho de arquitectura inmobiliaria e ingeniería local. En caso de optar por que la realización de esta fase esté a cargo de un tercero, se propone la supervisión de dichos despachos para garantizar que se cubran con las características de calidad del proyecto, así como los ajustes requeridos de las partidas que requieran modificaciones a causa de los proyectos de ingenierías.