SOBRE EL AUTOR

María Itzhel Zambrano Alegría Arquitecta, Líder Jr de Proyecto Ejecutivo, Cafeína Design

“Como seres humanos a lo largo de nuestra vida evolucionamos a través de vivencias, experiencias y emociones que nos permiten determinar nuestro propósito, la arquitectura nos otorga el derecho de habitar, a través de estas historias nos damos cuenta que somos habitantes antes que arquitectos”

México es un país relevante por su cultura y sus tradiciones, como habitantes de cualquiera de sus regiones podemos afirmar que las relaciones sociales humanas son para nosotros, desde épocas ancestrales el eje principal de la vida cotidiana; las reuniones familiares cada domingo, la conversación informal en casa de la abuela, saludar al vecino por la mañana, la convivencia diaria con nuestro equipo de trabajo, son rutinas que nos permiten hacer comunidad, y terminan por tomar un lugar importante en la vida.

Todos los encuentros, actividades y relaciones interpersonales impactan en nosotros y nos cambian, nos transforman; modifican en cierta medida nuestra manera de pensar y sentir, de experimentar la vida. A través del diálogo, el intercambio de ideas y la reflexión, nos moldeamos unos a otros de manera constante. 

Los lugares en los que suceden estos acontecimientos, este ciclo de experiencias y encuentros transformadores con el otro se dan en determinados sitios. Es entonces que un espacio físico también forma parte de nuestra comunidad. No podrías tener la reunión dominical sin el lugar donde habita el anfitrión, o tomar el café por la mañana no sería la misma experiencia sin esa vista hacia el patio o hacia la calle, los lugares nos motivan, cada espacio nos determina y nos influencia a seguir viviendo en la manera en la que la hacemos.

¿Cómo se logra una comunidad inclusiva participativa?

Un ecosistema funciona a través de la interacción de varios nodos y componentes que se relacionan entre sí en la búsqueda por la supervivencia; por ejemplo, en un ecosistema acuático el fitoplancton y las algas se agrupan en comunidades siendo responsables de la fotosíntesis en los sistemas de aguas dulces. De la misma manera cada comunidad tiene una función que contribuye a la existencia del hábitat.

Es por lo anterior que, para los seres humanos, habitantes de esta tierra junto a todas las demás especies debería ser importante asegurar la participación colectiva: Porque todos funcionamos a través de eslabones y para poder coexistir en un ambiente neutral, armonioso y adecuado para nuestra evolución necesitamos cooperar.

El dialogo es fundamental, y no sólo a través del lenguaje hablado o escrito. Existe un lenguaje menos conocido que nos permite dialogar: el lenguaje arquitectónico, con el que transmitimos, reflejamos, experimentamos y reflexionamos sobre el espacio en el que habitamos.

¿Cómo un proyecto arquitectónico en Cafeína logra dialogar con su comunidad?

“Cafeína Design está consciente del poder transformador de la arquitectura con el entorno, es por eso que través de un enfoque de diseño urbano positivo se implementan estrategias centradas en 3 ejes de sustentabilidad: Económica, Medio Ambiental y Social”, ésta última estrategia permite estimular a través de la arquitectura y el diseño, la participación colectiva resaltando la identidad de cada comunidad.

El sentido de pertenencia entre usuario-espacio es el resultado principal positivo para que un proyecto arquitectónico pueda evolucionar y formar parte de la comunidad.

Es así como con estos parámetros sociales podemos crear proyectos que puedan tener un impacto positivo y transformador en la vida diaria.

Caso de estudio: Proyecto educativo regional

Las Universidades del Bienestar nos han permitido desarrollar proyectos con intereses sociales, con una participación colectiva en su desarrollo, el proyecto surge como una iniciativa para brindar acceso a un derecho que para muchos es un privilegio, surge como una solución a la creciente inequidad social y falta de oportunidades de muchos jóvenes mexicanos”

Cada proyecto se desarrolla en distintas regiones del país, enfocándose en necesidades locales, lográndose ejecutar principalmente a través del dialogo entre el habitante y el despacho de arquitectura a través de estrategias; dándole así el valor agregado que necesita cada comunidad en su contexto.

Pensando esto como un ecosistema local podemos entender que el despacho de arquitectura analiza el contexto y su historia para proyectar sobre ella. Se convierte en un dialogo entre la comunidad, el sitio y el proyectista, llegando a acuerdos para una armonía en el contexto físico y social que se habita, comprendiendo cambios y necesidades a través del proceso, construyendo entonces una participación colectiva.

Así tenemos que un proyecto arquitectónico va más allá de solo construir, también se trata de saber escuchar a la comunidad logrando así casos de éxito entre integración de la sociedad y la arquitectura.

La sede “UBBJ Xonacatlán” reclamaba su patrimonio histórico al rescatar parte de su arquitectura y transformar el espacio a través de estos arcos. Impregnando los pasillos a través de su historia, los habitantes de esta región pidieron que esta parte construida no fuera demolida y pudiera generar armonía con la universidad.

Conclusiones

El ser escuchado inspira a seguir creando proyectos como Chilsec, que nos dan la receta para hacer lo que amamos, tanto las personas que habitan como las que diseñan, creando un vínculo afectivo que promueve la buena arquitectura, la arquitectura que trasciende.

“Cafeína promueve lugares para que se conviertan en catalizadores de transformación positiva para el contexto en el que se ubiquen” y hablando de contexto hay que destacar que no solo nos referimos al espacio físico si no también al contexto histórico al que pertenece, a la historia del lugar, a la historia del usuario, a la historia de la comunidad. Este tipo de propuestas evocan sentimientos que generen historia y se vuelven referencia en sus contextos.

Chilsec, de Cafeína Design ha logrado proyectar la identidad de una familia, donde su estatus económico no determinaba sus logros, sus raíces resaltaban más que sus problemas, y su valor cultural diseñaba sus pensamientos. Logrando transmitir a través de la arquitectura un espacio transformador de historias.

¿Quieres conocer más de este tema?Contáctanos

    This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply.