Las tendencias en arquitectura se adaptan a las necesidades de los consumidores, pero también a los requerimientos que marcan las normatividades de cada ciudad, siendo el cuidado del medio ambiente una de las prioridades.
A inicios del siglo XXI, la construcción consumió una gran parte de los recursos naturales de la Tierra en todo el mundo en cuestión de electricidad, materias primas extraídas de la superficie terrestre; además, fue responsable de emisiones de gases de efecto invernadero y de los depósitos de residuos en vertederos.
Para detener el deterioro del medio ambiente surgió el término de arquitectura sostenible, que se enfoca en el uso de fuentes de energía verde, la reutilización, reciclaje y seguridad de los materiales de construcción, y la planeación arquitectónica tomando en cuenta el impacto al medio ambiente.
¿Qué es la arquitectura sostenible?
La arquitectura sostenible, también llamada arquitectura verde, es una modalidad de la arquitectura que inició entre las décadas de 1960 y 1970, popularizándose después del nuevo milenio para convertirse en una de las tendencias arquitectónicas más importantes en el mundo moderno.
OBEJTIVO PRINCIPAL Uso de técnicas y materiales que sean respetuosos con el medio ambiente durante el proceso de construcción, tomando en cuenta las características del lugar para incorporarlas a los diseños en la medida de lo posible para evitar la tala de árboles, el daño a los suelos, o la extinción de especies animales.
Asimismo, la arquitectura sostenible busca minimizar el impacto negativo de las construcciones a través de un consumo energético eficiente, buscando que dejen la menor huella ambiental posible tanto por los procesos de construcción, como por los materiales elegidos, optando por aquellos que requieren menos energía, que duran más tiempo y contaminan menos.
En pocas palabras, los arquitectos ecológicos buscan que las construcciones sean más eficientes en cuestiones energéticas y más respetuosas con el medio ambiente.
Importancia de la arquitectura sostenible
La contaminación ambiental es la causa de fenómenos como el cambio climático, lluvias ácidas, pérdida de la biodiversidad, entre otras que tienen un impacto negativo en todo el mundo.
Gran parte de la polución es consecuencia de los medios de transporte, actividades industriales y las construcciones convencionales que usan recursos naturales como madera, minerales, combustibles fósiles y agua.
La construcción contribuye hasta en un 30% de emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que la obtención de materias primas y la fabricación de materiales para construcción (agregados, envasados, entre otros) generan contaminación del agua, del aire, deforestación, extracción de minerales del suelo.
Además del proceso de construcción y de los materiales, las edificaciones siguen siendo contaminantes a lo largo de su vida, incluso cuando dejan de ser funcionales porque los materiales terminan en los vertederos en forma de desechos.
Las construcciones en uso consumen hasta un 70% de la electricidad producida por la quema de combustibles fósiles, y se calcula que el consumo de agua en una casa es de alrededor de 142 litros por día.
La importancia de la arquitectura sostenible es priorizar acciones como la implementación de tecnologías de reciclaje de agua, de generación de electricidad fotovoltaica, del uso de luminarias LED para consumir menos energía, el uso de materiales de construcción amigables con el medio ambiente, entre otras que aporten soluciones al problema de la contaminación ambiental, que nos concierne a todos.
Para lograr esto, los arquitectos ecológicos deben escuchar las necesidades de sus clientes y traducirlas en un plan de diseño sustentable, viable y energéticamente eficiente, lo que puede abarcar desde el uso de paneles y calentadores solares, sistemas de recolección de agua, materiales ecológicos y de larga duración como la piedra, e incluso llevar el diseño un paso adelante con nuevos árboles y plantas para alegrar y decorar, pero también para dar vida y limpiar el aire.
Lo mejor es que la arquitectura sustentable puede adaptarse tanto a edificaciones existentes como a nuevas construcciones; a hogares y residencias, o a corporativos, oficinas y comercios.
El reto para la arquitectura sostenible es que las construcciones, además de ser respetuosas con el medio ambiente, brinden soluciones más económicas, eficientes y que logren satisfacer las necesidades de las personas que habitan los inmuebles.
¿Cómo comenzar?
Para lograr proyectos arquitectónicos sostenibles, el primer paso es acercarse a un profesional en esta área para analizar el lugar y determinar las condiciones naturales, limitaciones y trámites de las autoridades locales para asegurarse de la viabilidad del proyecto.
Con esto en mente, el arquitecto trabajará de la mano con el diseñador y el cliente para analizar el tipo de edificación, los materiales que se usarán para la construcción y el uso de otros mecanismos como ventanales para permitir el paso de luz natural, aislamiento acústico y ambiental, ventanas para permitir la circulación de aire, alternativas de energía natural, sistemas de ahorro de agua, entre otras soluciones para la vida cotidiana.
En Cafeína Design queremos apoyarte en el diseño sustentable que tienes en mente, somos un estudio de arquitectura con enfoque positivo, con larga trayectoria y proyectos que avalan la calidad de nuestro trabajo.
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