SOBRE EL AUTOR
Isabel Sámano Arquitecta, Líder de Proyecto Ejecutivo Jr.
La Inteligencia Artificial (IA) como recurso auxiliar del diseño ha avanzado a pasos agigantados desde que el arquitecto Nicolas Negroponte la introdujo a la arquitectura en los años setenta. En la actualidad la IA está relacionada con casi todos los aspectos de la vida humana, la arquitectura en especial ha obtenido de ella especiales beneficios. The Economist predice que para el 2027 aproximadamente el 40% de los trabajos serán realizados a través de la automatización y/o la robótica. Es momento de preguntarnos si, en el campo de la arquitectura ¿será que la Inteligencia Artificial podrá resolver por nosotros problemas de diseño avanzados y complejos?
El objetivo de este artículo es describir cómo la inteligencia artificial ha influido en la profesión arquitectónica y cómo al mismo tiempo ha cambiado por completo la metodología de diseño arquitectónico. Hablaremos de sus implicaciones éticas, de creatividad y originalidad.
La inteligencia artificial ha demostrado ser capaz de dar solución a tareas creativas en varios campos, incluyendo la música, la pintura y el diseño gráfico. Sin embargo, cuando se trata de campos altamente complejos y subjetivos como la arquitectura, la sustitución completa de los métodos creativos por I.A. todavía plantea desafíos significativos.
Para la arquitectura y el diseño se han implementado aplicaciones de inteligencia artificial sobre todo para facilitar las etapas iniciales creativas más enfocadas a la parte estética y de soluciones formales que han demostrado gran potencial mientras dan apertura a la identificación de áreas oportunidad y desarrollo futuro. Las aplicaciones de I.A. en el diseño arquitectónico se han tomado como una oportunidad para explorar de manera creativa diversas soluciones divergentes a un problema dado, la I.A. es capaz de realizar tareas rutinarias y sustituir procesos de prueba y error, a través de exploraciones iterativas tanto volumétricas como materiales en segundos y con gran precisión
La arquitectura es un campo multidimensional que implica una combinación y consideración de elementos estéticos, funcionales, culturales y sociales. Aunque la I.A. puede ser utilizada como una herramienta complementaria para ayudar a los arquitectos en su trabajo, la creación de diseños arquitectónicos sigue siendo una tarea que involucra una comprensión profunda de los contextos y las necesidades humanas.
Ciudad Inteligente, Cafeína Design con herramientas de I.A.
Pruebas volumétricas de edificaciones en Ciudad Inteligente, Cafeína Design con herramientas de I.A.
La I.A. puede ayudar a los arquitectos al proporcionarles herramientas de diseño asistido por ordenador (CAD) más sofisticadas, generando opciones de diseño basadas en parámetros específicos y ayudando en la optimización de los diseños en función de criterios predefinidos. Esto puede agilizar el proceso de diseño y ayudar a explorar una amplia gama de posibilidades.
Sin embargo, la toma de decisiones finales en arquitectura a menudo (y hasta ahora) se basa en la interpretación subjetiva y el juicio creativo de los profesionales. El proceso de diseño arquitectónico requiere la consideración de múltiples factores, como el contexto histórico y cultural, las necesidades del cliente, las limitaciones del sitio y las normas de construcción, entre otros. Estos aspectos complejos y subjetivos todavía presentan desafíos para las capacidades actuales de la IA.
En síntesis, en la actualidad, aunque la I.A. puede ser una herramienta valiosa en el campo de la arquitectura sustituir por completo el proceso de diseño creativo propio de la arquitectura con I.A. todavía no es viable debido a la naturaleza multidimensional y subjetiva de la disciplina. La colaboración entre la creatividad humana y la inteligencia artificial parece ser el enfoque más prometedor en la actualidad.
Implicaciones y limitaciones
Además de los factores mencionados anteriormente, hay varios campos en la arquitectura en los que la inteligencia artificial (IA) todavía tiene limitaciones significativas. Algunos de ellos incluyen:
Experiencia humana: La IA actualmente carece de la capacidad de comprender y tener en cuenta la experiencia humana en el entorno construido. La percepción subjetiva del espacio, la sensibilidad estética y las preferencias personales son aspectos difíciles de cuantificar y codificar en algoritmos.
Contexto histórico y cultural: La arquitectura está profundamente arraigada en el contexto histórico y cultural de un lugar. La comprensión de los estilos arquitectónicos, la preservación del patrimonio y la integración armónica con el entorno circundante requieren una apreciación profunda de la historia y la cultura, algo que las IA actuales tienen dificultades para lograr plenamente.
Originalidad: Si bien la IA puede generar diseños arquitectónicos basados en parámetros predefinidos y datos de entrenamiento, todavía se considera que la originalidad es un rasgo distintivamente humano. La capacidad de concebir ideas innovadoras, explorar nuevas formas y conceptos radica en la imaginación humana, algo que la IA no puede replicar por completo de manera autónoma.
Interacción social y comunicación: La arquitectura implica un alto grado de interacción social y comunicación con los clientes, usuarios y otros profesionales. La IA puede asistir en ciertos aspectos, como el análisis de datos o la visualización, pero aún no puede reemplazar la habilidad humana para comprender y responder a las necesidades y deseos de las personas de manera empática.
Ética y responsabilidad social: La toma de decisiones éticas y la consideración de la responsabilidad social son elementos fundamentales en la arquitectura. Los arquitectos deben considerar el impacto de sus diseños en la comunidad, el medio ambiente y la sostenibilidad a largo plazo. Esto implica un juicio ético y una comprensión de los valores humanos que actualmente no se pueden atribuir plenamente a la IA.
Interpretación subjetiva: La apreciación estética y la interpretación subjetiva de la arquitectura son aspectos difíciles de cuantificar y definir en algoritmos. La IA carece de la capacidad de comprender la belleza y el significado simbólico que puede tener un edificio para las personas. La experiencia de habitar y experimentar un espacio arquitectónico es altamente subjetiva y está influenciada por emociones, cultura y contexto personal, algo que la IA aún no puede capturar plenamente.
Diseño adaptativo: La arquitectura a menudo requiere adaptabilidad y flexibilidad para satisfacer las necesidades cambiantes de los usuarios y el entorno. Esto implica la capacidad de responder a las dinámicas sociales, tecnológicas y ambientales a lo largo del tiempo. La IA actualmente se basa en datos históricos y patrones existentes, lo que dificulta su capacidad para prever y adaptarse a cambios futuros en la forma en que se utilizará un edificio o en los requisitos del entorno.
Intuición contextual: La arquitectura implica comprender y responder a las características y limitaciones específicas de un lugar, como el clima, la topografía, la vegetación y la infraestructura existente. Esta comprensión contextual profunda, combinada con la intuición y el conocimiento empírico, es difícil de replicar en una IA. Los arquitectos humanos a menudo integran la experiencia, la observación y la intuición para tomar decisiones informadas sobre cómo diseñar un edificio de manera coherente con su entorno físico y social.
Comunicación emocional y narrativa: La arquitectura tiene el poder de contar historias y evocar emociones a través del diseño. Los edificios pueden ser símbolos culturales, transmitir valores o narrar una historia. La IA actual no puede generar ese nivel de comunicación emocional y narrativa que un arquitecto humano puede lograr a través de sus decisiones de diseño, selección de materiales, uso de la luz y otras características arquitectónicas.
Ciudad Inteligente diseñada a través de I.A. específicamente para el ser humano a través de la cultura, espacios de esparcimiento y una mezcla de usos entre la ciudad y la industria.
Visión para ciudad inteligente, generada por Cafeína Design a través de herramientas de I.A.
Conclusión
En resumen, aunque la IA puede ofrecer herramientas y asistencia en varios aspectos del diseño arquitectónico, todavía hay campos donde la sensibilidad humana, la intuición contextual, la adaptabilidad y la toma de decisiones éticas y responsables son fundamentales y no pueden ser completamente reemplazados por la IA en la arquitectura.
Como despacho tenemos altas expectativas del desarrollo de la Inteligencia Artificial aplicada a la arquitectura para los siguientes años, y nos encontramos en constante actualización para transitar hacia aplicaciones cada vez más complejas de la IA en la profesión, tanto respecto a la exploración estética como a la optimización del espacio y sus soluciones técnicas. A este momento los resultados que en Cafeína Design hemos conseguido a través de la colaboración entre la creatividad humana y aplicaciones de inteligencia artificial nos han permitido incursionar en el tópico, aprender, explorar, divertirnos y disfrutar de la tecnología como una herramienta de diseño que nos permite crear visiones de futuro humanas, innovadoras y positivas.