SOBRE EL AUTOR

Jessica Alcántara Rivera Coordinadora BIM-Investigación
Aranza Ayala Amador
Programa de Formación de Talento en Investigación

“Consideramos que los proyectos de vivienda social son de los más importantes para la población, ya que están dedicados a las personas menos favorecidas, el objetivo principal es lograr brindar un hogar digno.”

Prototipo de vivienda

En el caso de Latinoamérica y México todos hemos observado e incluso experimentado la vida dentro de conjuntos o fraccionamientos de viviendas interés social donde los interiores y exteriores de las viviendas son símiles, repetitivos y homogéneos en lo referente a distribución y materialidad.

Con la premisa y la excusa de “optimizar los recursos” y satisfacer las necesidades más básicas con el menor número de metros cuadrados, el programa arquitectónico más socorrido de desarrolladores del nicho de mercado de vivienda social se ha limitado a una y media o dos habitaciones, baño completo, sala de estar, cocina-comedor y patio frontal (que juega también el papel de estacionamiento).

Adicionalmente un patio trasero que sólo existe para cumplir con las normatividades. Este programa arquitectónico básico y simplificado, ha sido utilizado y replicado por los desarrolladores de vivienda social cientos de veces y se ha convertido y traducido en prototipos de vivienda social carentes de personalidad.

Utilizar estos modelos tipo ha pasado a convertirse en una estrategia “segura y fácil” para satisfacer de manera rápida la necesidad de vivienda, sin embargo, los problemas de calidad asociados a la vivienda social son variados.

Colección de fotografías “Paraíso Siniestro”, “Apodaca”, por el arquitecto y fotógrafo de arquitectura Jorge Taboada, El Universal, 2010

¿Cuál es el problema en la repetición de prototipo de vivienda?

El problema con ese tipo de viviendas, primero, es que normalmente no se toman en cuenta factores fundamentales para asegurar la comodidad del usuario en el interior de la vivienda, por ejemplo: la orientación para asegurar un asoleamiento adecuado, y la consideración de vientos dominantes utilizarlos a favor o evitarlos.

El segundo problema, es que las viviendas no están diseñadas con base a los modos de vida, y necesidades particulares de cada familia. No son fácilmente personalizables ni flexibles, en la mayoría de los casos no contemplan la posibilidad de un crecimiento incremental por fases.

Según estudios de INEGI, las familias mexicanas promedio se componen por 3.55 personas, estos datos se toman en cuenta a la hora del diseño del prototipo de vivienda, sin tener en consideración los gustos, rutinas, necesidades, preferencias y requerimientos futuros de los potenciales habitantes de la misma.

¿Qué podríamos hacer para resolver este conflicto?

La probabilidad de encontrarse con una persona exactamente igual a otra físicamente, es de una en un billón, por lo cual es improbable; dada la casualidad de que se encontraran dos personas idénticas, de igual manera no pensarían de la misma forma, ni realizarían las mismas actividades. ¿A qué vamos con esto?, si es prácticamente imposible que dos personas sean exactamente iguales, ¿por qué se crea un mismo prototipo de vivienda para todas las familias?

Algunas ideas para solucionar este problema de falta de personalidad de las viviendas sociales son las siguientes:

Conjunto habitacional, Quinta Monroy, Chile, Aravena. Vivienda Incremental; la idea es construir una vivienda mínima dejando una parte sin construir de manera planificada para que los habitantes la terminen posteriormente de acuerdo a sus recursos.

1.Diseñar y desarrollar diferentes propuestas de prototipos.

Ofrecer distintas opciones para los clientes, a la hora de la elección de una vivienda, así los usuarios tendrán más de una opción para elegir.

2. Diseñar un prototipo flexible y fácilmente personalizable.

Los partidos arquitectónicos rígidos limitan la personalización por parte de los usuarios, quienes en el mejor de los casos tienen el conocimiento, el recurso y la voluntad para realizar inversiones y modificar espacios predefinidos que no se adaptan a sus requerimientos. En el peor y más común de los casos, los usuarios no tienen las condiciones para modificar la vivienda y lograr su adaptación a su modo de vida mientras sufren la vivienda en lugar de disfrutarla. Hay un tercer caso a considerar, el de los usuarios que apuestan al crecimiento incremental de su vivienda social, quienes, con sus propios recursos, amplían el número de metros cuadrados hacia donde sus posibilidades económicas, el terreno y las alturas máximas lo permitan. ¿Cómo son estos crecimientos increméntales por lo regular?, antiestéticos y anti funcionales debido a que no se consideran durante la fase de diseño con anticipación.

Es aquí en donde el equipo de profesionales de la arquitectura, juega un rol importantísimo. ¿Cómo dar libertad al usuario? ¿Cómo prediseñar para la personalización futura? ¿Cómo prediseñar para planificar el futuro crecimiento incremental de la vivienda?

Conclusión

Los proyectos de vivienda social contemporánea frente a necesidades tan complejas, cambiantes y diversas exigen procesos de co-creación, co-participación en donde el equipo de profesionales de la arquitectura dé espacio para la personalización y flexibilidad. Para que habitar, crecer y adaptar una vivienda social sea como un juego de bloques armables y personalizables: Divertido, intuitivo, flexible, que fomente la creatividad de los usuarios, que les de la libertad de expresarse dentro de los límites de la normativa y sin sacrificar su confort y la estética del producto final y su conjunto.

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