Hemos llegado al meollo del asunto, al Diseño Basado en Evidencias, que puede definirse como “el acto deliberado de basar decisiones de diseño en la mejor evidencia producto de una investigación”, esto quiere decir que, nuestros diseños deberán ser sublimes en su expresión artística, pero también deberán responder a un estudio científico de las diversas condiciones medioambientales del sitio donde están planeados para existir, debemos predecir sus múltiples interacciones con el ser humano. Porque precisamente, es el ser humano, su bienestar y felicidad lo que interesa más.

Por ejemplo y en relación con edificios dedicados al área de la salud como hospitales y clínicas: Hay evidencia que vincula las características del ambiente físico construido con la mejora o detrimento de los pacientes, impactando su estabilidad, bienestar y satisfacción. En la arquitectura, en la etapa de diseño podemos desarrollar análisis y simulaciones previos en relación con la iluminación natural, la radiación solar, eficiencia energética, eficiencia de estrategias bioclimáticas, orientación de un edificio, microclimas e impacto de la vegetación.